Como represalia por la muerte del general Qassem Soleimani, Irán lanzó anoche proyectiles sobre dos bases estadounidense en Irak. La agencia oficial de prensa de la República Islámica de Irán confirmó que la Guardia Nacional disparó los proyectiles que impactaron en la base aérea norteamericana instalada en Al-Assad, ubicada en el centro del país de Medio Oriente. La otra base atacada es la de Irbil, la de mayor actividad para las fuerzas de Estados Unidos en ese país. En estas instalaciones se encuentran alojadas tropas estadounidenses e iraquíes.
Hasta el cierre de esta edición no se había confirmado si existían víctimas; tampoco se conocía la magnitud real de los daños. De todos modos, los primeros datos que llegaban de Medio Oriente consignaban que el ataque había sido concretado con más de 12 misiles.
Esta situación se produjo en momentos en que la tensión entre Washington e Irán ha aumentado a niveles inéditos a causa de múltiples declaraciones de funcionarios de ambos países, incluidos Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, y su par iraní, Hasán Rohani.
Anoche, la Casa Blanca informó que estaba al tanto de los reportes de los ataques con cohetes y que se le había informado al presidente. “Somos conscientes de los informes de ataques contra instalaciones estadounidenses en Irak. El presidente ha sido informado y está muy pendiente de la situación y consultando con su equipo de seguridad nacional”, anunció Stephanie Grisham, vocera de la Casa Blanca.
Poco después de conocida la información de los ataques, miembros del Consejo de Seguridad del gobierno tuvieron una reunión en la que participaron Trump; el vicepresidente, Mike Pence, y el secretario de Estado, Mike Pompeo. Anoche, el mandatario anunció por Twitter que hoy realizará una declaración.
El Pentágono fue el encargado de confirmar que Irán lanzó los misiles. “Es claro que esos misiles fueron lanzados por Irán y también que apuntaban contra dos bases estadounidenses en Irak”, declaró el asistente del secretario de Defensa para Asuntos Públicos, Jonathan Hoffman, en un comunicado difundido a la prensa internacional. Según este militar norteamericano, fueron 12 los proyectiles que impactaron contra las bases. De todos modos, añadió que la rutina en esas instalaciones ya había sido alterada debido a que se esperaba un posible ataque sobre objetivos estadounidenses en la región. “Estamos trabajando en evaluaciones iniciales de daños”, añadió.
Según reporteros de la cadena internacional CNN, medios estatales de Irán difundieron una serie de videos en los cuales se puede observar cómo los proyectiles despegan. A pesar de la baja calidad de las filmaciones, se estima que son verídicas. La agencia iraní de prensa advirtió también que si Estados Unidos responde al ataque, y sobre todo si lo hace contra territorio iraní, el contraataque irá directamente a suelo estadounidense. También amenazaron con atacar otras zonas de la región, como Dubai, Kuwait e Israel.
En los últimos días, el presidente de los Estados Unidos publicó en su cuenta personal de Twitter un mensaje en el que advertía que tenía “52 objetivos iraníes en la mira” en caso de que se produjera un contraataque por la muerte de Soleimani. A su vez, el asesor militar del presidente de Irán, Hossein Denghan, le respondió: “si Estados Unidos golpea 52 sitios, nosotros golpearemos 300”.
Una de las bases que fue blanco del ataque está ubicada 180 kilómetros al noroeste de Bagdad, la capital de Irak. El propósito de la presencia militar estadounidense en ese sitio, que comparte con tropas iraquíes, es la lucha contra el grupo terrorista Estado Islámico (ISIS).
Primeros detalles
Características de los misiles iraníes utilizados para el ataque.
De acuerdo con la información que obtuvieron reporteros de la cadena CNN a través del canal estatal iraní, los proyectiles utilizados para el ataque sobre la base de Al-Assad fueron proyectiles de corto alcance, preparados para objetivos de unos 500 kilómetros. No se brindaron precisiones sobre el poder de fuego ni el poder de destrucción.